Mar Acebes, la muestra de que nunca es demasiado tarde


Mar es una madrileña de 44 años que empezó hace relativamente poco, solo hace ocho años que empezó a montar en moto y siete que empezó a competir, bastante tarda si la comparamos con las niñas piloto que nos podemos encontrar ahora que aprenden casi antes a montar en moto que a andar.

 

¿Las razones de empezar “tan tarde”? Las sabremos después ya que hemos podido hacerle una entrevista que no tiene desperdicio. Pero antes vamos a hablar de sus logros a nivel de competición:

 

Como ya hemos dicho, Mar comenzó a montar en moto de calle en el año 2006 y al año siguiente ya se atrevió con los circuitos. Así que vamos a repasar su palmarés antes de hablar con ella y conocerla más a fondo:

 

En el año 2007 Mar participó en la carrera de resistencia del Desafío Twin, debutando en la última carrera del campeonato. Después corrió en “Mac90” en Cartagena clasificándose 3ª en la categoría Fórmula Twin.

 

En 2008 en Mac90 pudo superarse y quedar 2ª de la misma categoría, Fórmula Twin. También participó en el Desafío Twin en Almería y Albacete obteniendo buenos resultados, pero la racha se rompió en las “24 horas de Montmeló” ya que tuvo que abandonar la carrera por una rotura de la moto.

 

En 2009 participó en el Campeonato Castellano-Manchego de Velocidad alcanzando una fantástica 3ª clasificación en la Copa Féminas, igual que lo haría al año siguiente. También participó en Pirelli Superstock Series quedando 6ª en la categoría 600 Dinos. En este campeonato también participaría al año siguiente clasificándose 2ª en la categoría Feminas.

 

En 2011 volvió a partircipar en el Castellano-Manchego de Velocidad siendo la octava SSP en la primera carrera en Albacete. Y participó también en las 24 horas de Montmeló, pero tuvo mala suerte otra vez y se vio obligada a abandonar la carrera por una rotura de la moto.

 

En el año 2012, Mar tenía planeado participar en la Ninja Cup, pero en la primera carrera tuvo una fuerte caída en la que se rompió muchos huesos y por la que estuvo varios meses sin poder andar.

 

Aunque pudo superar ese duro golpe y el año pasado volvió a correr, pero nada más que carreras de resistencia de Vespas. Aunque su carrera deportiva no acaba aquí, pues Mar colabora como piloto probador en la revista Fórmula Moto y es monitora en cursos de conducción con CM-3.

 

Visto todo esto, podemos afirmar que Mar es todo un ejemplo de esfuerzo y pasión y por eso creemos que merecéis saber más de ella y conocerla mejor, así que, para despedirnos, os dejamos la entrevista con Mar Acebes:

¡Hola, Mar! Vamos a comenzar la entrevista con el primer dato que llama la atención nada más conocerte. Actualmente estamos acostumbrados a ver a chicas piloto adolescentes o incluso niñas pequeñitas que empiezan con las minimotos. Pero ese no es tu caso. 

 

Paddock Motociclismo: ¿Cuántos años tienes y con cuántos comenzaste a montar en moto?

Mar Acebes: Tengo 44 años. Empecé a montar en moto por la calle con 36 y en circuito con 37.

 

P.M: Si pudieras volver al pasado, ¿empezarías antes con la moto?

M.A: Supongo que sí porque era algo que había querido siempre pero hasta entonces no pudo ser. Cuando veo niñ@s que empiezan tan pronto con las motos, a veces pienso que ojalá yo hubiera podido hacer lo mismo de pequeña. Pero como no puedo volver, prefiero pensar que llegó cuando tenía que llegar.

 

P.M: ¿Qué opinan tus seres queridos?

M.A: Pues hay de todo... por una parte, los que no conocen de qué va esto, no les gusta que monte en moto, y mucho menos el tema de las carreras. Siempre te dicen que cuándo vas a sentar la cabeza, que cualquier día les vas a dar un disgusto, que si no puedes hacer cosas normales, como si montar en moto no fuera normal! Y por otro lado, hay otra gente que sabe que es tu mundo, tu vida, lo que te hace feliz. Y hagas lo que hagas, siempre les parece bien.

 

P.M: ¿Qué es lo que más te gusta/apasiona de ir en moto?

M.A: No sabría muy bien decir qué es lo que más me gusta. Es como cuando te enamoras, que no es nada en concreto, y no sabes lo que es, ni el por qué. Pero lo es todo.

 

P.M: ¿En qué aspectos la moto ha cambiado tu vida?

M.A: Prácticamente en todo. Al final tu vida gira alrededor del entorno en el que te mueves. Tu gente, tus costumbres, tus sueños, tus ambiciones... Y aunque en mi vida hay más cosas que las motos, digamos que la mayor parte del tiempo libre que tengo la dedico a algo relacionado con ellas.

 

P.M: Cuando tuviste la “caída gorda” decidiste no volver a subirte a una moto nunca más. Pero, a la vista está, no ha sido así. ¿Qué fue lo que te hizo cambiar de opinión?

M.A: ¡Volver a subirme en una moto! Al principio tenía clarísimo que no volvería a hacerlo. Incluso volví a subirme solo para confirmar esa decisión. Pero el resultado fue todo lo contrario... Aunque algo sí que cambió. No volvería a correr con motos grandes, pero ahí supe que de alguna manera yo quería seguir estando dentro del mundo de las motos.

 

P.M: ¿Qué sientes cuando te subes al podio?

M.A: Ya casi ni me acuerdo de eso desgraciadamente. Es felicidad, alegría. Solo el hecho de acabar una carrera ya lo es, pero cuando encima oyes tu nombre a la hora de subir al podio, esa sensación se convierte en inolvidable.

 

P.M: Tu experiencia como piloto no se reduce a la competición, sino que eres una excelente viajera. ¿Qué significa para ti poder coger la moto y perderte por el mundo?

M.A: La verdad es que últimamente lo hago poco. Cuando empecé a entrar en circuito, dejé totalmente la carretera. Hace poco que he vuelto a tener una moto “de calle” y ahora me da algo de pereza salir con la moto. Pero la sensación de libertad que te da coger la mochila y poder perderte por cualquier lugar sigue estando ahí. Es la medicina para todos los males, la manera de desconectar del mundo.

 

P.M: ¿Cuáles son tus actuales y futuros proyectos?

M.A: Ahora mismo no hay ningún proyecto en concreto. Surgió algo para correr las 24 horas de Montmeló, pero por cuestiones de tiempo era inviable para este año. Quizá el próximo... Así que me conformaré con alguna carrerita de Vespas, seguir colaborando con Fórmula Moto, con CM-3 como monitora en sus rodadas y con cualquier otra cosa que huela a gasolina.

 

P.M: Para terminar, ¿unas palabras de agradecimiento a alguien?

M.A: Hay muchas personas a la que tengo que dar las gracias por haberme echado una mano de una manera u otra, pero en especial hay dos a las que nunca se lo podré agradecer suficientemente. Una es Mónica, por haber venido conmigo carrera tras carrera, por compartir conmigo la época más bonita y divertida de estas. La otra es Ismael Bonilla, mi compi de Fórmula Moto, por abrirme las puertas para colaborar en la revista, por contar conmigo en sus rodadas de CM-3 y, sobre todo, porque es de lo mejorcito que me he encontrado en el mundillo de las motos.

 

Por Ana Calatayud