Júlia Llobet amor por el Enduro


El 28 de marzo de 1996 nació una piloto española, Júlia Llobet, que con tan solo tres años se subió por primera vez a una motocicleta. La afición le vino de su padre ya que fue piloto profesional de enduro y motocross.

 

Júlia estuvo desde los tres hasta los cinco años yendo en moto por una explanada cerca de su casa, ya que no podía ir a ningún circuito por culpa de su edad, era muy pequeña. Una vez cumplió los seis años su padre le hizo socia del Motoclub Sant Celoni y se pasaba los fines de semana corriendo en el circuito de motocross de Vallgorguina.

 

La pasión por este deporte le duró hasta los ocho años. Júlia entró dentro del mundo de la natación de competición y como tuvo que escoger entre las dos cosas ya que no disponía de tiempo para todo, decidió dejar la moto aparcada y probar con otro nuevo deporte.

 

Una vez pasaron seis años, cuando Júlia tenía catorce, le entraron ganas de tener una scooter con la que poder moverse por el pueblo e irse con sus amigas, y en ese momento su padre le recordó que si quería tener una moto de carretera, primero iba la de montaña. De forma paralela, empezó a acudir a diversas carreras de trial con el equipo de competición de la marca Gasgas, dónde su padre era manager, y gracias a eso se aficionó a esa modalidad.

 

Pasado un año su padre montó su propia escudería y Júlia le acompañaba a casi todas las carreras. Fue allí donde conoció a Alexia Boet i Paula Castel, las que fueron sus compañeras de equipo en su primera temporada compitiendo, es decir, el año pasado. Alexia ya competía pero Paula y Júlia acababan de empezar y tan solo lo veían como un hobby en el cual su objetivo era mejorar y disfrutar.

 

A pesar de tenerlo como un hobby, en septiembre de 2012, su antigua compañera de equipo Alexia le dijo que donde más había aprendido sobre la moto fue en las carreras. Al principio sólo se lo comentó a su padre como una cosa sin demasiada importancia hasta que entrenar cada fin de semana se convirtió en una rutina en la cual se sentía muy cómoda.

 

Júlia cada vez disfrutaba más y se lo tomaba más en serio, hasta que a finales de octubre le dijo a su padre que estaba interesada en correr el Campeonato Catalán de enduradas al año siguiente. De esa manera para las navidades le regalaron su primera moto después de haber estado unos años apartada de este mundo.

 

Una vez se subió a su Gasgas 200 empezó la cuenta atrás para dar comienzo el campeonato. Tenía solo cuatro meses para adaptarse a una moto nueva. Nunca pudo adaptarse a una en concreto ya que las que había utilizado hasta entonces eran prestadas o de prueba.

 

La primera carrera de la temporada fue el 28 de abril de 2013, y para ella fue la peor de su vida, incluso que en las que se había lesionado. El fin de semana estuvo marcado por el mal tiempo y las lluvias y no le favoreció en absoluto. Cuando dio comienzo la carrera el domingo la crono estaba encharcada y la organización tomo la decisión de recortar el rally, de 40km pasó a 3km.

 

En la primera vuelta se perdió intentando llegar a paddock ya que siguió las señalizaciones que había del recorrido inicial y se caió en un barrizal. La suerte le jugó una mala pasada. Después de una carrera agotadora, Júlia finalizó tercera, por detrás de Alexia Boet y Elia Gibert. A partir de ese momento las carreras fueron todas más fáciles que la primera y poco a poco fue notando su progresión.

 

Pasadas las vacaciones de verano, en las cuales estuvo entrenando en Castellón con Mireia Vera y Joan Barreda, empezó la temporada habiendo mejorado mucho pero desgraciadamente, en la endurada del Canadell, sufrió una caída durante el rally y le provocó una luxación en el codo, así que perdió todo lo que quedaba de temporada. No tuvo tiempo suficiente para recuperarse cien por cien y volver a estar preparada para competir de nuevo.

 

Este año Júlia ha empezado de nuevo la temporada el 9 de marzo, cuando tuvo la primera prueba, y la verdad es que no ha sido un comienzo muy bueno ya que a menos de 2km para finalizar tuvo un golpe en el pie izquierdo que causó la retirada de carrera y posiblemente el no poder participar en la siguiente. Aún así está muy ilusionada con poder mejorar cuando vuelva y poder continuar dando gas lo más pronto posible, ya que es lo que le más le gusta.

 

Por Déborah Llansà