El trazado australiano está considerado como uno de los más agresivos del calendario para los neumáticos, pero el test realizado específicamente para los neumáticos en esta pista y el posterior trabajo llevado a cabo por Dunlop ha producido unos compuestos fabricados con una nueva goma dura que deberían ajustarse a las necesidades de los pilotos en la distancia de carrera.
Dunlop estuvo en el circuito en marzo pasado durante tres días. Con la colaboración de dos equipos y cuatro pilotos, se centró en mejorar la durabilidad y el ritmo,. En las cruciales secciones de la pista más reviradas, el ritmo de las Moto2 fue más rápido que la mayoría de las motos de MotoGP. Tras los ensayos realizados previamente, la marca ha decidido llevar dos tipos de slick para este Gran Premio.
El circuito australiano cuenta con cinco curvas a la derecha y siete a la izquierda y el mayor agarre conseguido el año pasado trajo nuevos récords por vuelta desde los primeros entrenamientos. El nuevo compuesto permitirá a los pilotos equilibrar su velocidad a las curvas largas del trazado y tener más seguridad en las curvas de derechas sobre todo ya que es en esa zona donde el slick pierde temperatura y el piloto no nota la sensación del neumático por lo que pierde confianza y con ello un ritmo más bajo.
Dunlop llevará dos compuestos para la parte delantera siendo el Medio y Duro, mientras la trasera llevara también dos compuestos. Donde el piloto tendrá que elegir que compuesto se adapta mejor al circuito por su forma de conducir, pensado en que la carrera es a 25 vueltas por lo que tendrán que tener en cuenta la degradación del slick.
Redacción: César Gutiérrez
Imagen: MotoGP
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