Después de 82 días la Kawasaki Ninja Cup regresava a pista, y esta vez corríamos en casa, en el Circuito de Albacete.
Al ser la carrera de casa las ganas, ilusión y expectativas eran muy altas. La motivación de nuestro diablo era muy alta. Pero el viernes todas estas expectativas se truncaban cuando aparecía un virus estomacal, que no le permitía estar al 100%.
A causa de estos pequeños problemas de salud, A lo largo del fin de semana apenas realizo vueltas, para así poder reservase de cara a la carrera del domingo. Aun así consiguió marcar un mejor tiempo de 1:39:5 tanto en la primera como en la segunda tanda de entrenamientos, que le colocaba décimo en la parrilla de salida.
El domingo se planteaba una carrera bastante dura, ya que varios pilotos se encontraban en menos de 1s y el virus estomacal seguía presente.
Durante la carrera Dani tuvo un ritmo de 39 hasta que en la vuelta nueve se quedaba en tierra de nadie, y en ese momento era el ideal para relajarse y bajar el ritmo a 40 bajos que le permitían conservar la octava plaza de carrera.
Ahora toca pensar en la última prueba de la temporada que se disputara en dos meses en el circuito Ricardo Tormo de Valencia.
Dani Arroyo: “Este fin de semana corríamos en casa y teníamos muchas ganas de hacerlo bien, iba muy motivado, pero el viernes empecé con un virus estomacal que no me permitía estar al 100%. Puede rodar tiempos de 1:39:5 que hicieron que saliera 10º, y aunque me tranquilizaba que suelo realizar buenas salidas, en esta ocasión no fue así, no pude ganar nada más que dos puestos en la frenada. En ese momento pensé que debía de tirar fuerte para intentar no quedarme con el grupo de pilotos. Al final termine octavo, pero estoy muy contento por el resultado ya que pensé que la carrera iba a ser muy dura, por el calor y por mi estado. Agradecer a todos los que me apoyaron a lo largo del fin de semana y ya con muchas ganas de seguir trabajando para la siguiente carrera”.
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