El piloto Repsol mantiene sus buenas sensaciones pese a las malas condiciones climatológicas que han obligado a retrasar dos horas el entrenamiento de hoy.
Las cálidas y bochornosas temperaturas que hace apenas cinco días se vivieron en el Gran Premio de Malasia han cambiado radicalmente en el Gran Premio de Australia. El frío, la lluvia y el viento
han compartido el protagonismo de la primera jornada de entrenamientos con la actuación de los pilotos, en la que ha destacado un regular Marc Márquez -vencedor de las dos últimas carreras-, que
ha terminado la primera jornada en segunda posición.
El entrenamiento ha empezado dos horas más tarde de lo habitual debido a la enorme cantidad de agua caída durante las horas previas al entrenamiento, inundando especialmente la zona de la curva
11 del trazado australiano. Hasta que las asistencias del circuito no han conseguido acondicionar el estado de la pista, la organización no ha permitido a los pilotos empezar a rodar. Estos
finalmente lo han hecho acompañados por un fuerte viento azotando el Circuito de Phillip Island, con la pista totalmente mojada, una lluvia todavía leve y una temperatura ambiental y del asfalto
de apenas 10ºC.
La precaución ha imperado en el equipo del piloto Repsol, que apenas ha completado 15 giros al trazado australiano, logrando un registro de 1 minuto, 55 segundos y 472 milésimas, a nueve décimas
del mejor tiempo marcado por Bradley Smith. Márquez ha sido de los últimos en salir a pista cuando ha arrancado la sesión, y ha preferido ver cómo se desarrollaban las primeras vueltas de otros
pilotos antes de salir él a pista. Así pues, máxima prudencia en un momento decisivo para el desarrollo final del campeonato, donde la exigua ventaja de apenas 3 puntos sobre su inmediato
perseguidor en la clasificación general –Nico Terol- exigen la máxima concentración.
Marc MÁRQUEZ >> 1’55.472 seg, 15 vueltas, 67 km“Ha sido una sesión bastante difícil, más que por el agua –eso lo solucionamos montando neumáticos rayados- por el frío y el viento, que
complican el pilotaje en moto. El viento afectaba especialmente en algunos puntos, en los que te empujaba y te podía hacer perder el control de la rueda delantera. Al final creo que hemos
completado una buena sesión y comenzamos con una buena puesta a punto.
Veremos qué tiempo hace mañana, porque dicen que la meteorología será muy variable todo el fin de semana y sería bueno rodar en seco, aunque lo importante es que hemos terminado el entrenamiento
sin caídas y demostrando que en condiciones de agua también estamos a un buen nivel”.
Redacción e imagen: Dto. Prensa Repsol
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