El flamante campeón del MotoAmerica Superbike 2017 es el ejemplo de piloto no especialista en dirt-track y que ha protagonizado una progresión espectacular en el Superprestigio. Lleva tres
participaciones y el año pasado fue segundo en la Superfinal, sólo superado por Marc Márquez. Incluso el propio Brad Baker tuvo que rendirse ante el talento, la determinación y el pilotaje del
manresano, quien ya está -y por derecho propio- en la lista de candidatos a ganar el 16 de diciembre en el Palau Sant Jordi.
Qué poco te faltó para ganar el año pasado…
Estuvimos muy cerca, sí, pero Marc es un fuera de serie en dirt-track. Lo importante es que voy aprendiendo detalles en cada carrera que disputo, ya sean de la puesta a punto, del estilo de
pilotaje ideal o del propio desarrollo de las carreras. Sería fantástico ganar el Superprestigio, pero este evento es muy especial: hay que tener suerte, ser listo y, sobre todo, salir
bien.
¿Fue una sorpresa incluso para ti ese segundo puesto?
Sí, claro. Dos días antes de la carrera la moto iba fatal, pero no nos dimos por vencidos y trabajamos duro hasta dar con el setup correcto que nos permitió estar delante.
Una puesta a punto demasiado radical fue el error de Brad Baker. ¿Tan difícil es preparar la moto en el Palau Sant Jordi?
Bueno, yo no le he tenido fácil, porque he pilotado tres motos distintas en mis tres participaciones en el Superprestigio: Honda, Yamaha y Suzuki (risas). La pista de Barcelona tiene la
particularidad de que es una tierra con grip y es como pilotar en velocidad: entras derrapando y, en la mitad de la curva, la preparas y ya la levantas. El problema es que estas condiciones de
pista no existen en los circuitos donde entrenamos los días previos. Más que plantearte una dificultad especial, el Palau te exige ser muy rápido en la toma de decisiones de puesta a punto en los
entrenamientos libres del viernes.
El Superprestigio de 2016 fue, con diferencia, el de más toques e incidencias en pista. ¿A qué se debió?
Los que venimos de la velocidad queremos hacerlo bien y, claro, salimos muy enchufados (ríe). El problema es que la pista no es de asfalto y, si entras pasado en la curva, ya no hay posibilidad
de enmendar la situación.
¿Qué aspecto de la técnica de pilotaje en dirt-track te cuesta más?
La entrada en curva. Vas con gas y tumbas la moto, pero ha de aplicarse una técnica muy peculiar que todavía he de mejorar. ¡Baker y Ferran Cardús, por ejemplo, entran del revés, con ambas ruedas
patinando y la moto, recta! Esto es muy difícil de hacer. Por fortuna, el paso y la salida de curva me salen mejor.
¿Te sientes cómodo con las salidas desde valla al estilo del motocross?
Yo preferiría salir en línea como hasta ahora, pero sin valla e incorporando un semáforo. El problema de la valla en dirt-track es que, a diferencia del motocross, la moto no tiene suficiente
velocidad cuando la pisa y da un bote bastante aparatoso. Este detalle puede tener una influencia decisiva en la manga.
¿Las ausencias de Márquez y Baker en este Superprestigio te colocan como favorito a la victoria?
Está claro que todo se iguala mucho más y que mis opciones aumentan, pero en esta carrera siempre has de contar con los americanos que vendrán, con que alguno de los que destacan te lo va a poner
muy difícil o con ese piloto-sorpresa que nadie esperaba y que va rapidísimo.
¿Qué crees que debes mejorar con respecto al año pasado?
Las salidas, indudablemente. Siempre he salido fatal en Barcelona y esto es algo que te perjudica muchísimo en dirt-track. No sirve de nada ser muy rápido si eres el último al llegar a la primera
curva. Por tanto, concentración máxima en la valla. Si salgo bien, puedo ganar el Superprestigio.
¿Qué pilotos estarán delante?
Americanos aparte, Ferran Cardús sigue evolucionando y exhibe una técnica de pilotaje buenísima. También Gerard Bailo o Adrián Garín son muy rápidos. Entre los velocistas yo destaco a Tom
Chareyre. Su experiencia es importantísima y, gracias a ella, sabe lo que tiene que hacer en cada momento. Es un múltiple campeón del mundo de Supermoto que entiende muy bien el grip de la
pista.
¿Qué plan de preparación sigues para el Superprestigio?
Lo más importante es entrenar lo máximo posible con llantas de 17 pulgadas y es lo que he estado haciendo durante las últimas semanas. Por desgracia, unos tests de Superbike no me permitirán
estar en Barcelona hasta la misma semana del Superprestigio. Lo que sí me ayuda es repetir con la Suzuki, porque ya tengo buena parte de los deberes hechos.
Redacción e imagen: Dpto. Prensa RPM Racing.