El motociclismo español está viviendo una época realmente dorada. Actualmente raro es el fin de semana en el que no se escucha nuestro himno. Ya hasta no están comenzando a coger cierta manía, es lógico, la supremacía roja y gualda es indiscutible. Pero el motociclismo español no solo nos está dando alegrías ahora, en el pasado también lo hacía. Nombres como Ángel Nieto, Jorge Martínez Aspar o Álex Crivillé están escritos con letras de oro en la lista de los campeones del mundo.
Ángel Nieto encabeza la lista con 12̣+1 títulos de campeón, 6 de la categoría de 50cc (eliminada ya del mundial) y 7 de la de 125cc, que también ha sido eliminada y sustituida por la nueva Moto3. Éste sea quizá el piloto más importante y que más reconocimientos ha recibido del motociclismo español, pero no podemos olvidarnos de otro de los grandes: Ricardo Tormo. Fue uno de los pocos que supo cuestionarle su hegemonía a Nieto, ganando en 1978 y 1981 el campeonato del mundo de 50cc. Dio todo por el motociclismo, era su vida, y gracias a él hoy contamos con el circuito que lleva su nombre en la población de Cheste, circuito que alberga la última prueba del mundial.
Más tarde llegaron Jorge Martínez Aspar, Sito Pons y “Champi” Herreros. El final de la década de los 80 fue una muy buena época para España gracias a ellos, que suman, entre los tres, siete campeonatos en un lapso de tres años (cuatro Aspar, dos Pons y uno “Champi”).
Y antes de llegar a los Pedrosa o Lorenzo, nos encontramos con Emilio Alzamora (campeón de 125cc. en el año 1999) y con el gran Álex Crivillé. Éste último fue el primer español en lograr el campeonato del mundo en la categoría reina y lo hizo en el año 1999, aunque años antes había ganado otro mundial en la categoría de 125cc.
Y, al fin, llegamos a la actualidad. Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa, Álvaro Bautista, Julián Simón, Toni Elías, Marc Márquez y Nico Terol, todos ellos han logrado emocionarnos al coronarse campeones del mundo de las diferentes categorías.
Algunos de los que están leyendo esto vivieron también los logros de Ángel Nieto o de Sito Pons, pero otros, como la que escribe, tan solo hemos podido disfrutar de los de éstos últimos y es todo un orgullo. Ya seas pedrosista, lorencista, de Márquez o de Terol, las victorias españolas siempre saben a gloria y, por suerte, estamos viviendo una época plagada de éxitos.
Y los que nos quedan de la mano de perlas que salen del Campeonato de España de Velocidad (CEV) como Maverick Viñales, Álex Rins o Álex Márquez. Vienen empujando fuerte desde abajo y se lo van a poner muy difícil a los “mayores”.
Pero la competencia es buena, aumenta la calidad y los pilotos españoles no tienen techo. Tenemos campeones en todas las categorías y estamos demostrando al mundo que somos los mejores. Hay que disfrutar de estos años, de nuestro motociclismo y seguir fomentando la cantera, animar a los pequeños que quieren formar parte de esta historia y seguir soñando con motos, con el rugir de los motores y con curvas imposibles.
Rosa Suria
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