Max Biaggi sumó dos fantásticos resultados durante la ronda de Australia del pasado fin de semana, disputada en Phillip Island, precisamente en una pista que hasta ahora no le había traído muchas alegrías ni a él ni a Aprilia Racing.
En la primera manga, Max partió desde la segunda posición de parrilla y mantuvo un bonito duelo junto a Checa y Sykes desde el principio. Gracias a su mejor ritmo, el italiano dio caza al piloto
de Kawasaki en apenas tres vueltas y marcó el récord del circuito con un tiempo de 1:31.785, batiendo el registro logrado por Corser cinco años atrás. Tras la caída de Checa, al que Biaggi
perseguía con ahínco, el de Aprilia se hizo con el liderato de la prueba y entró a meta con siete segundos de ventaja sobre el segundo clasificado.
La segunda carrera fue todavía más emocionante para los aficionados. Biaggi realizó una buena salida, pero se tocó con Sykes en la primera curva y eso desplazó la maneta del freno, impidiéndole
accionar el mismo con normalidad. El italiano ‘se marcó un recto' y regresó a pista en última posición con ocho segundos de desventaja respecto a la cabeza de carrera, diferencia que redujo
gracias a numerosos adelantamientos y vueltas rápidas fruto de su veloz ritmo y concentración. Finalmente pudo terminar en segundo lugar y hacerse con el liderato del Mundial de
Superbikes.
El ‘Emperador' declaró emocionado que "tras un invierno difícil como el que he sufrido, esto es muy reconfortante", pues "he trabajado duro probando muchas piezas durante los test y los
resultados demuestran que el trabajo ha sido correcto". Y es que, se trataba del "primer fin de semana de carreras con los nuevos integrantes del equipo y debo agradecerles su ayuda". Biaggi
recordó que "la primera manga ha sido genial y la segunda todavía mejor", pues "después de salirme de la pista me he concentrado en darlo todo y ha salido bien pese al riesgo que
conlleva".
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