Las vacaciones de invierno de Kiefer Racing y Max Neukirchner se prolongó más de dos meses, era realmente emocionante ver cómo hacer frente a la Moto2 Stöllberger-Kalex. Max hizo la semana pasada una sesión de entrenamiento privado en Cartagena, España los primeros kilómetros de trabajo en su moto nueva. Inmediatamente después de este exitoso estreno, fuimos a Valencia del 08 al 10. Para hacer la prueba oficial del Campeonato del Mundo de Motociclismo de Moto2 de febrero.
Al igual que el resto de Europa las pruebas oficiales del equipo la unificación “IRTA” fueron bajo la influencia de las condiciones de tiempo muy frío. Lo normal de esta época del año, la mañana y la noche estaba en la línea, a las 11:30 terminó la prueba, antes de lo habitual debido a las temperaturas alrededor de 10°C, y Max lo sintió. Sin embargo, él siguió en las tres sesiones libres. Durante los tres días el piloto de 28 años de edad, cubrió 184 vueltas al circuito de cuatro kilómetros. Su objetivo en estas pruebas era conseguir una buena sensación sobre la moto, la nueva Kalex Moto2, precisamente, el trabajo fue exclente. Ahora, el equipo evaluará las lecciones aprendidas y las utilizará en los próximos test que se llevarán a cabo el próximo jueves a sábado en Jerez de la Frontera, en el sur de España.
Max Neukirchner:
“Dimos muchas vueltas, y poco a poco a medida que pasaban los días mejoraba, hemos dado un paso a delante. En Valencia el tiempo en la tarde se enfría con rapidez, y teníamos que dejar de salir a pista. En general, las pruebas fueron muy bien, me siento muy bien con el equipo y la moto, estoy satisfecho. Pero creo que tenemos que trabajar mucho para mejorar la moto. Me gustaría ir medio segundo más rápido. Podemos hacer tiempos consistentes una vuelta, pero los tiempos rápidos aun están lejos. Estamos en la línea para mejorar, pero aun queda trabajo por hacer. Para Jerez viajo unos días antes para relajarme un poco. Porque vienen tres día duros en Jerez.”
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