La cuarta prueba de la Yamaha Challenge Metzeler 2011 tuvo lugar en el circuito de La Torrecica, en Albacete. El trazado, muy técnico, y un calor sofocante por la tarde obligaron a los pilotos a rendir al máximo. Tal y como viene siendo habitual este año el pódium de la Challenge es cosa de Aulestia, Tormo y Nolo, el trío que más ha sabido aprovechar sus flamantes Yamaha R6R. Por detrás de ellos, “los dos Jordis” – Rosich y Piferrer – seguían con su guerra de caballeros apretándose mutuamente las tuercas y creciendo como pilotos carrera a carrera. Jesús Carrera se acoplaba a su montura en un circuito desconocido para él y trabajaba para adaptar los reglajes de su nueva horquilla a su peso y estilo de pilotaje. La novedad nos la brindó un correoso valenciano, Rafael Calero, que disfrutó como un niño en entrenamientos y carrera, quedando siempre muy cerca de Rosich y Piferrer. Alberto Fernández se perdió los entrenamientos cronometrados, pero había podido participar en los libres del viernes y, tras solucionar un pequeño problema con el shifter pudo rodar en el warm up y mejorar sus tiempos en la carrera del domingo.
Las dos tandas de entrenamientos estuvieron dominadas por el joven Aleix Aulestia que, con sólo 19 años, demuestra un aplomo y una tranquilidad que le ayudan a mantener la cabeza fría en todo momento. Las tandas libres del viernes fueron su primera toma de contacto con el circuito, a pesar de ello, en el primer cronometrado del sábado pudo marcar un 1:36.7, con el que batía el buen registro de Tormo por 3 décimas. Nolo Jiménez se quedaba a un segundo y medio de ellos y Rosich a otro segundo y medio de Nolo. Piferrer acusaba algunos problemas en los cambios de sentido y Calero se lo tomaba con calma.
Por la tarde, con un considerable aumento de la temperatura del asfalto, parecía que nadie iba a poder bajar sus registros. Sin embargo, Aulestia dejó a todo el mundo pasmado rebajando su mejor vuelta en casi un segundo y logrando otro 35 alto, con lo que el ritmo de carrera prometía ser espeluznante. Tormo se encontró, a la hora de apretar más, con algunos problemas de puesta a punto y no pudo mejorar. Nolo igualó el tiempo del primer cronometrado y “los dos Jordis” bajaron un segundo sus registros; Piferrer encontró los reglajes que aumentaban la agilidad de su montura. Calero y Carrera empezaban a descubrir los secretos del circuito de Albacete y mejoraban también un segundo.
La carrera se disputó conjuntamente con las 600 del CMV y con dos Extreme de este mismo campeonato, las cuales tuvieron – desgraciadamente – su influencia en el transcurso de la carrera. Al arrancar, Tormo tuvo que esquivar la Extreme que salía en segunda posición sin poder controlar el levantamiento de la rueda delantera de su moto de mayor envergadura; esto hizo que el valenciano no le pudiera disputar la frenada de la primera curva al joven catalán. Éste parecía que se iba a escapar porque la Extreme quedaba entre él y su más directo competidor, Álex Tormo. Sin embargo la Extreme lo adelantó en la recta y Tormo pudo acercarse ligeramente a Aulestia. Consciente de ello, Aulestia nos brindó un espectacular adelantamiento saliendo de la chicane y entrando a meta. Como era de esperar, la Extreme volvió a adelantarlo en la recta, pero un Aulestia muy seguro y decidido firmó una frenada espectacular en la frenada de final de recta con la que parecía desmoralizar al piloto de Extreme, éste no volvió a adelantarle y, en un par de vueltas, Tormo también pudo dar cuenta de él. Nolo, en cambio, tuvo que soportarlo hasta el final de la carrera.
Con Aulestia en el punto de mira, Tormo hizo la vuelta rápida de carrera, un increíble 1:35,2 que demuestra la calidad de la Yamaha Challenge R Metzeler, pues el registro superaba el de la mayoría de pilotos de supersport tanto del CMV como del CCM. Sin embargo, a medida que la carrera iba avanzando y el calor apretaba, rodando en solitario, Aulestia demostró tener un mejor ritmo y eso le permitió entrar en meta con una ventaja de cinco segundos. Hay que destacar la progresión de Nolo Jiménez, el cual mejoró en dos segundos su tiempo de entrenamientos y rodó toda la carrera en 36 y 37; registros que le hubieran permitido disputarle el segundo lugar a Álex Tormo. Piferrer, después de un susto en el warm up, se tomaba muy en serio la carrera y también conseguía bajar sus registros en dos segundos, lo cual le destacó de Rosich que se quedó en un grupo donde había pilotos del CMV y una Extreme que les condicionó la carrera.
Rafa Calero mejoró en un segundo su mejor tiempo del sábado y, al final, pudo adelantar a un piloto de otra categoría. Alberto Fernández, que salía último por haberse perdido los cronometrados, logró un buen registro final que consiguió mantener durante buena parte de la carrera. Jesús Carrera, por su parte, mejoraba ligeramente su registro del sábado y mantenía el ritmo hasta el final de la competición.
En el pódium Aulestia fue bañado por sus dos rivales directos, Tormo y Nolo, a los que – por ahora – no ha podido desbancar de sus primero y segundo puesto en el campeonato.
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