Marc Márquez analiza sus primeros pasos en Moto2

Ilusionado por el nuevo reto, el Campeón del Mundo de 125cc ha destacado la mayor potencia pero también el mayor peso de su nueva moto.

 

Con la ilusión de un niño el día de Reyes, Marc Márquez se subió por primera vez a finales de noviembre a la moto con la que competirá en 2011. Después de una noche de nervios, por la mañana se enfrentó a un motor casi cinco veces más grande que el que tenía en el octavo de litro del Mundial de Motociclismo –600cc, en lugar de 125cc–, y una moto con el doble de peso y más del doble de potencia. De esas primeras vueltas ha extraído sus impresiones iniciales de la categoría en la que correrá el próximo año.

 

 

El Campeón del Mundo de 125cc se enfrentará la temporada que viene al reto de adaptarse a la competida cilindrada intermedia. Hace unos días ya pudo sentir de primera mano las sensaciones sobre su nueva Moto2 durante poco más de una jornada de entrenamientos en el Circuito de Jerez. Fueron unos entrenamientos cortos pero productivos, en los que Márquez pudo apreciar cómo influyen las principales características de su moto en el comportamiento de ésta en la pista.

 

Con una puesta a punto lo más parecida posible a una 125, el piloto Repsol pudo empezar a comprobar las principales diferencias. Por ejemplo, el aumento de la potencia le obligará a tomar nuevas referencias de frenada, puesto que en una Moto2 se llega a mucha más velocidad a las curvas, pero además deberá controlar de forma distinta la salida de las mismas, porque el piloto Repsol constató, divertido, que al acelerar con ganas, tanta potencia levantaba la rueda delantera de su moto, algo que no sucedía en el octavo de litro.

 

En las curvas, la situación también cambia: la diferencia de peso es notable y Márquez pudo comprobar en el Circuito de Jerez las inercias que se generan, que complican poder dirigir la moto al ápice de la curva en el punto adecuado. Sin embargo, uno de los cambios más importantes consiste en el comportamiento del motor, de 4 tiempos, idéntico para todos los participantes, que especialmente en el caso de las frenadas, tiene un comportamiento totalmente distinto al de una moto de 125 de 2 tiempos. Según el piloto de Cervera (Lleida), conseguir gestionar de forma adecuada el “freno motor” –es decir, el propio movimiento del motor para detener la moto– es lo que permite optimizar la frenada y la entrada en curva, además de controlar los movimientos de la moto cuando ésta tiende a derrapar sobre los anchos neumáticos que calzan estas máquinas.

 

Pese a la escasa experiencia con su nueva montura y a sus 17 años, Marc Márquez ha demostrado en su primer contacto con la moto su sensibilidad al manillar de cualquier máquina de dos ruedas. Con esas sensaciones y una sonrisa de oreja a oreja, el pupilo de Emilio Alzamora se fue de Jerez, despidiéndose de los circuitos hasta febrero de 2011, mes en el que se reemprenderán los entrenamientos de pretemporada y cuando verdaderamente arrancará su adaptación a la categoría de Moto2.

 

Redacción e imagen: Dpto. Prensa Repsol

 

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