El piloto Repsol inicia con éxito su andadura en la categoría intermedia tras completar 46 giros al Circuito de Jerez
Tras conquistar el Campeonato del Mundo de 125cc, Marc Márquez ha dado hoy el siguiente paso adelante en su carrera deportiva, subiéndose por primera vez a una Moto2. El piloto Repsol ha completado más de 200 kilómetros en el trazado gaditano, para empezar a adaptarse a su nueva categoría y conocer tanto su moto como el equipo que le acompañará en este nuevo proyecto.
Condicionado por la lluvia caída los días previos y que había dejado la pista mojada, el piloto Repsol ha esperado hasta pasado el mediodía para empezar a rodar sobre el trazado andaluz, cuando el sol que se había abierto paso entre las nubes ha secado finalmente los charcos. Márquez ha realizado tandas de unas cinco vueltas tras las que ha empezado a ajustar la configuración básica de la moto, para familiarizarse con las numerosas diferencias que se ha encontrado: la potencia, el tipo de motor –cuatro tiempos-, el peso del conjunto, la medida de los neumáticos, el estilo de pilotaje, etcétera.
El piloto Repsol ha terminado la jornada contento por haber podido finalmente rodar y además por lo divertido de la experiencia de pilotar una Moto2, evidenciando una rápida adaptación a la
categoría. Ha destacado la mayor potencia del motor, que al ser de cuatro tiempos exige también conocerlo para poder aprovecharlo en las frenadas. Es en este punto en el que se nota el mayor peso
de la moto, una diferencia muy importante respecto a las pequeñas 125cc, que conlleva también una mayor exigencia física.
Mañana, el piloto Repsol concluirá estos entrenamientos en Jerez, en los que, si la climatología lo permite, seguirá conociendo los límites y características de la nueva Moto2.
Marc MÁRQUEZ >> 1’45,9 seg, 46 vueltas, 203 km.
“Estoy muy contento, porque ha sido la primera vez que probaba la Moto2 y todo ha ido bien, como esperábamos. Al principio se me ha hecho un poco extraño, porque notas mucha más potencia, pero
también mucho más peso. Además, un motor de cuatro tiempos también se comporta distinto. Incluso el equipo es distinto.
Pero después he ido cogiendo confianza y sensaciones con la moto, y las cosas han salido bien. Hoy no nos hemos dedicado a realizar pruebas, porque el objetivo era dar vueltas, conocer la moto y
no liarnos mucho con la puesta a punto, sin cambiar demasiadas cosas, porque no tendría ningún resultado. Al final mi nivel tampoco ha estado mal y me he divertido bastante”.
Redacción e imagen: Dto. Prensa Repsol
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